Seré breve
Seré breve

Seré breve es el nombre que recibe esta colección de vinos riojanos elaborados por estudiantes de enología. No estará a la venta, sino que los propios estudiantes la regalarán a sus seres queridos como muestra de aprecio. Se dirige, por tanto, a un público muy amplio, pero con algo en común: su pasión por el vino.

Como el diseño tenía que adaptarse a muchos perfiles, se optó por un enfoque minimalista y se tomó como inspiración las etiquetas con mensajes como «Felicidades», que acompañan los envoltorios de regalo.
La etiqueta resultante funciona como una hoja de pegatinas, pues está troquelada siguiendo una cuadrícula llena de palabras creando pequeñas etiquetas que el usuario podrá despegar para formar frases. Para una mayor personalización, la fila inferior se dejó en blanco. Las botellas se completan con un collarín en bandera que hace referencia a las etiquetas.



Se trata de un packaging sobrio, sencillo, directo y limpio. De aquí viene el nombre de estos vinos, ya que la persona que la regala no se anda con rodeos, expresa lo que siente directamente.

Las botellas se pueden regalar de forma individual o a modo de colección, gracias al estuche que diseñamos. Está dividido en tres cunas iguales de madera en las que se coloca cada botella. Dos cinchas de algodón mantienen el estuche cerrado y actúan como bisagras al abrirlo. En una de las esquinas truncadas está colocada el asa, para un transporte óptimo. Su forma de maletín mantiene su contenido en secreto, generando mayor sorpresa al descubrirlo.



- Diseñado junto aMercè Puig
- ReconocimientosBronze Pentawards
Anuaria
Bronze Laus
Selected Bilbao
European Product Design Awards
Siguiente proyecto

Joyas heladas
Al entrar en las instalaciones del chef Fernando Sáenz nos encontramos con una sala cuya puerta dice:
Caja fuerte «joyas heladas»
Bajo esta premisa diseñamos el packaging de estos productos cuyo consumo tendrá lugar en un restaurante de alta cocina.
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Caja fuerte «joyas heladas»
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